13 de noviembre
La primera clave para ser un maestro jugador de póquer es comprender que no siempre recibirás una mano ganadora y saber cómo aprovechar al máximo las cartas que tienes. Aunque tener una combinación débil de cartas puede parecer que estás destinado a perder, jugarlas sabiamente y aprovechar la mecánica del juego del póquer puede llevarte a una victoria sorprendente. Aprender los consejos y trucos para abordar cada situación estratégicamente, tal como lo hacen los jugadores competitivos, puede cambiar las tornas incluso para los principiantes.
1. No se retire automáticamente: evalúe la situación con cuidado
Uno de los mayores errores cuando se recibe una mala mano es adquirir el hábito de retirarse automáticamente antes de evaluar la situación detenidamente. En el póquer, una mano aparentemente débil se puede jugar con éxito, a diferencia de otros juegos de cartas donde las cartas desfavorables dan como resultado una decisión automática de retirarse. Un gran ejemplo de esto es el blackjack, cuando un jugador obtiene un 16 duro contra un 10 del crupier, la única decisión es retirarse, ya que esto se considera el peor mano en blackjack.
Sin embargo, los casinos en línea que ofrecen ambos juegos pueden ayudar a los jugadores a practicar la distinción entre estos dos juegos, especialmente porque la mayoría ofrece bonos como ofertas sin depósito, especialmente para nuevos jugadores, como parte de los paquetes promocionales de bonos de bienvenida. Al practicar póquer con estos bonos, puedes intentar aprender a leer la mesa y posiblemente jugar de manera conservadora dependiendo de la dinámica de ese juego en specific.
2. Considere la posibilidad de farolear, pero sea calculador
El farol está profundamente arraigado en la mecánica de juego del póquer y resulta muy útil cuando se juega una mano débil. La eficacia de esta estrategia es que hace que otros jugadores en la mesa crean que tienes una mano más fuerte, obligándolos a retirarse, lo que resulta en una victoria. A pesar de farolear es una gran estrategiaNo se debe hacer a ciegas, pero requiere sincronización y comprensión de la mentalidad de otros jugadores.
Además, para tener éxito en la búsqueda del farol, la artimaña tiene que ser creíble, por lo que ser coherente con las cartas comunitarias es muy importante. El objetivo last es engañar a tus oponentes haciéndoles creer que tienes la mano que ellos creen que podrías tener; cualquier cosa que no coincida con eso será una señal reveladora para ellos.
3. Juega de forma conservadora y deja que la mano se desarrolle
Si no estás seguro de si un farol funcionará o no, jugar de forma conservadora puede darte la oportunidad de ver cómo se desarrolla la mano. Entonces, en lugar de apostar todo o hacer grandes apuestas solo para farolear, considere igualar apuestas más pequeñas para permanecer en el juego sin comprometerse demasiado.
Como resultado, incluso si los otros jugadores juegan mal sus buenas manos, será más fácil ver sus errores y aprovecharlos a medida que avanza el juego. Por otro lado, podrías golpear un recto o al ras que es esencialmente una mano de proyecto, lo que significa que incluso si no eres un ganador de inmediato, seguirás en el juego con más conocimiento que simplemente retirarte.
4. Utilice la posición y las probabilidades del pozo a su favor
Otro issue que influye en si puedes o no jugar una mala mano es tu posición en la mesa. A veces, este issue puede ser más importante que las cartas que te repartieron, especialmente si eres la última persona en jugar, ya que existe la oportunidad de ver cómo otros jugadores abordan ese bote.
Al notar cómo juegan los oponentes, puedes retirarte rápidamente o aprovechar para robar el bote con una pequeña apuesta o una subida cuando la mesa está pasiva. El mejor momento para hacer esto es cuando el bote es grande y el costo de igualar es pequeño, ya que existe la posibilidad de que consigas una escalera, un shade u otra mano que pueda mejorar tu posición.
5. Sepa cuándo retirarse
Si las probabilidades están en su contra y no es el momento perfecto para farolear, o su posición en la mesa no le brinda la oportunidad de igualar o subir después de ver la dinámica de la mesa, no es una vergüenza retirarse. Por mucho que el póquer sea un juego de azar, saber cuándo retirarse es una habilidad que incluso los jugadores más hábiles utilizan para minimizar las pérdidas. En este caso, aprender a detectar faroles de otros jugadores puede conservar tus fichas para la siguiente mano en lugar de librar una batalla perdida.