Mucha gente juega y la mayoría puede hacerlo de forma segura como forma de recreación. Pero para algunos que tienen un mayor riesgo de adicción o que utilizan el juego para descomprimirse y escapar de los factores estresantes de la vida, puede convertirse en un problema mucho mayor.
Hay muchas razones por las que alguien empieza a apostar. Para la mayoría, es una experiencia social y una forma de entretenimiento, pero algunos recurren al juego para escapar de los problemas de la vida, o incluso para resolver problemas, pensando que conocen el juego y creyendo erróneamente que pueden vencer las probabilidades. Depender del juego para escapar del estrés y de los problemas cotidianos es un paso peligroso en el camino hacia el desarrollo de un trastorno del juego. Puede resultar sorprendente que incluso alguien que sólo juega ocasionalmente pueda empezar a experimentar problemas después de una gran ganancia. La conclusión es que los problemas con el juego pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su nivel de ingresos u otras experiencias de vida. Cuando el jugador gana un premio mayor, se crea un subidón de dopamina en el cerebro (completamente fuera del management del jugador) que puede y muy bien puede causar antojos de jugar más. Eso puede llevar a “perseguir pérdidas” en busca de otra victoria, ¡y comienza un ciclo peligroso!
El estrés puede hacer que alguien juegue, y el juego puede causar más estrés. Para alguien que desarrolla un problema, esto se convierte en una cámara de retroalimentación. No es difícil imaginar cómo el estrés y el juego pueden abrir un sumidero en la vida del jugador que crece y crece, tragándose la estabilidad financiera, las relaciones, la carrera del jugador y más.
Si elige apostar, la clave es detenerse a evaluar si todavía tiene el management y se divierte. ¿Se está divirtiendo o el juego le causa estrés? ¿Enojo? ¿Miedo? ¿Su juego se ha vuelto más frecuente? ¿Estás gastando (y perdiendo) cada vez más dinero? ¿Está siendo honesto acerca de sus apuestas y pérdidas con los demás y consigo mismo? Apostar el dinero ganado sigue siendo dinero perdido. ¿Estás jugando con dinero que se suponía que iba a ser para otras cosas, como facturas o un gasto planificado? ¿Quienes se preocupan por usted se preocupan cada vez más por su juego? ¿Tiene que defender, justificar o poner excusas por sus hábitos de juego? La ayuda y la esperanza están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana para los floridanos a través de Línea de ayuda para problemas de juego 888-ADMIT-IT.
Incluso si tiene la más mínima duda en mente, tomarse un minuto para compartir sus inquietudes puede marcar una diferencia monumental con lo que sucederá en el futuro. Puede hacerlo ahora mismo llamando o enviando un mensaje de texto al 888-ADMIT-IT y hablando con una persona en vivo. Su conversación es completamente confidencial y comienza y termina cuando usted lo desea. La adicción al juego es una enfermedad progresiva que sólo empeora con el tiempo. No importa dónde se encuentre hoy, la recuperación nunca está fuera de su alcance.